Corren los años setenta,
años preñados de roja ilusión;
se lucha en las calles, barrios y fábricas,
y hasta en la cárcel se han organizado.
Retumba un grito de amnistía,
los presos se movilizan,
huelgas, plantes, motines,
y fugas, amargan al carcelero.
En Carabanchel han descubierto
un túnel cavado con negro valor;
se agita el sistema y quiere venganza,
la cárcel exige escarmiento de sangre.
Los carceleros quieren los nombres,
los nombres de hombres que anhelan vivir;
preparan los palos y los grilletes,
la danza de muerte ya ha comenzado.
Han matado a Agustín Rueda;
su delito: no claudicar,
no denunciar a sus compañeros
le ha costado su vida.
Ya han dado la orden, comienza el tormento,
golpean las bestias a los compañeros
el médico ayuda y el resto no escucha
cómo se quiebran los frágiles huesos.
Son horas de golpes, de odio, de insultos;
son horas de vil cobarde venganza;
los palos buscando al revolucionario,
la muerte encuentra al que no se doblega.
Nunca hubo justicia
contra los responsables;
la democracia nacía
con las manos manchadas de sangre.
Han matado a Agustín Rueda:
su delito no claudicar;
no denunciar a sus compañeros
le ha costado su vida.
No confiemos en su justicia.
años preñados de roja ilusión;
se lucha en las calles, barrios y fábricas,
y hasta en la cárcel se han organizado.
Retumba un grito de amnistía,
los presos se movilizan,
huelgas, plantes, motines,
y fugas, amargan al carcelero.
En Carabanchel han descubierto
un túnel cavado con negro valor;
se agita el sistema y quiere venganza,
la cárcel exige escarmiento de sangre.
Los carceleros quieren los nombres,
los nombres de hombres que anhelan vivir;
preparan los palos y los grilletes,
la danza de muerte ya ha comenzado.
Han matado a Agustín Rueda;
su delito: no claudicar,
no denunciar a sus compañeros
le ha costado su vida.
Ya han dado la orden, comienza el tormento,
golpean las bestias a los compañeros
el médico ayuda y el resto no escucha
cómo se quiebran los frágiles huesos.
Son horas de golpes, de odio, de insultos;
son horas de vil cobarde venganza;
los palos buscando al revolucionario,
la muerte encuentra al que no se doblega.
Nunca hubo justicia
contra los responsables;
la democracia nacía
con las manos manchadas de sangre.
Han matado a Agustín Rueda:
su delito no claudicar;
no denunciar a sus compañeros
le ha costado su vida.
No confiemos en su justicia.
envoyé par Bernart Bartleby - 13/9/2020 - 10:51
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Nell'album "Odio al imperio"
Trovo il testo su diversi siti spagnoli, a cominciare da Pueblo de España, ponte a cantar
Agustín Rueda Sierra (1952-1978) è stato un militante anarchico spagnolo che, mentre era detenuto nel carcere di Carabanchel a Madrid, fu trucidato a botte dalla guardie nella notte tra il 13 ed il 14 marzo 1978, a seguito della scoperta di un tentativo di evasione.
Solo 10 anni dopo il direttore del carcere e alcuni secondini andarono a processo per quell'orribile assassinio, ma nessuno di loro si fece più di qualche mese di carcere...
Si vedano anche ¿Hay libertad? di Chicho Sánchez Ferlosio e El último vagón dei Barricada.