Yo iba mirando la enciclopedia
y allé una regla que no está mal:
separar el legislativo,
el ejecutivo y el judicial.
Y pensaba yo, y pensaba yo
que en mi tierra de alguna forma
la antigua norma se quebrantó
y el segundo acalló al primero
amarró al tercero y al cuarto no.
Pero al cuarto no, pero al cuarto no.
El segundo acalló al primero
amarró al tercero y al cuarto no.
No me parece que vayan hacia
la democracia que yo soñé
solo siento mucho recelo
poco consuelo, ninguna fe.
Porque digo yo, porque digo yo
que al fundirse los tres en uno
quizás ninguno sobrevivió.
Y el segundo acalló al primero
amarró al tercero y al cuarto no.
Pero al cuarto no, pero al cuarto no.
El segundo acalló al primero
amarró al tercero y al cuarto no.
Por eso busco por los diarios
y por las radios mi libertad,
con cuidado de que en la tele
no se me cuele la autoridad.
Porque ya se vió, porque ya se vió
que a despecho de tanta euforia
la vieja historia se repitió:
y el segundo acalló al primero
amarró al tercero y al cuarto no.
Pero al cuarto no, pero al cuarto no.
El segundo acalló al primero
amarró al tercero y al cuarto no.
Pero al cuarto no, pero al cuarto no.
El segundo acalló al primero
amarró al tercero y al cuarto no.
Y al cuarto no, y al cuarto no.
NO, NO, NO.
y allé una regla que no está mal:
separar el legislativo,
el ejecutivo y el judicial.
Y pensaba yo, y pensaba yo
que en mi tierra de alguna forma
la antigua norma se quebrantó
y el segundo acalló al primero
amarró al tercero y al cuarto no.
Pero al cuarto no, pero al cuarto no.
El segundo acalló al primero
amarró al tercero y al cuarto no.
No me parece que vayan hacia
la democracia que yo soñé
solo siento mucho recelo
poco consuelo, ninguna fe.
Porque digo yo, porque digo yo
que al fundirse los tres en uno
quizás ninguno sobrevivió.
Y el segundo acalló al primero
amarró al tercero y al cuarto no.
Pero al cuarto no, pero al cuarto no.
El segundo acalló al primero
amarró al tercero y al cuarto no.
Por eso busco por los diarios
y por las radios mi libertad,
con cuidado de que en la tele
no se me cuele la autoridad.
Porque ya se vió, porque ya se vió
que a despecho de tanta euforia
la vieja historia se repitió:
y el segundo acalló al primero
amarró al tercero y al cuarto no.
Pero al cuarto no, pero al cuarto no.
El segundo acalló al primero
amarró al tercero y al cuarto no.
Pero al cuarto no, pero al cuarto no.
El segundo acalló al primero
amarró al tercero y al cuarto no.
Y al cuarto no, y al cuarto no.
NO, NO, NO.
envoyé par Bernart Bartleby - 26/9/2017 - 21:58
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Una canzone inedita cantata da lui stesso a cappella nel corso di una puntata de “La Clave”, un programma giornalistico condotto da José Luis Balbín andato in onda sulla TV nazionale spagnola a partire dai primissimi anni della “transizione democratica”, quando il cadavere del Caudillo era ancora caldo. Nel corso di quella puntata in studio con Ferlosio c'erano anche José Antonio Labordeta, Carlos Cano e Javier Krahe.
Una canzone su una delle differenze sostanziali tra dittatura e democrazia, la separazione dei poteri, e sulla constatazione che per fortuna, anche sotto la dittatura, c'è sempre chi ha coraggio di esprimere il proprio dissenso e la protesta. Non certo attraverso la TV, che viene facilmente controllata dai potenti di turno per via della tecnologia e degli investimenti necessari al suo funzionamento, ma attraverso certa stampa e certa radio (e oggi certe presenze nel Web), voci che mai possono essere spente del tutto.