Cuando el sol se inclinaba
lo encontré
en un rancho sombrío
de Lonquén
en un rancho de pobres
lo encontré
cuando el sol se inclinaba
en Lonquén.
Sus manos siendo tan viejas
eran fuertes pa' trenzar
eran rudas y eran tiernas
con el cuero 'el animal.
El lazo como serpiente
se enroscaba en el nogal
y en cada lazo la huella
de su vida y de su pan.
Cuánto tiempo hay en sus manos
y en su apagado mirar
Y nadie ha dicho: está bueno
ya no debes trabajar.
Las sombras vienen laceando
la ultima luz del día
el viejo trenza unos versos
pa' maniatar la alegría.
Sus lazos han recorrido
sur y norte, cerro y mar
pero el viejo la distancia
nunca la supo explicar.
Su vida deja en los lazos
aferrados al nogal
después llegará la muerte
y también lo laceará.
Qué importa si el lazo es firme
y dura la eternidad
laceando por algún campo
el viejo descansará.
Cuando el sol se inclinaba
lo encontré
en un rancho sombrío
de Lonquén
en un rancho de pobres
lo encontré
cuando el sol se inclinaba
en Lonquén.
lo encontré
en un rancho sombrío
de Lonquén
en un rancho de pobres
lo encontré
cuando el sol se inclinaba
en Lonquén.
Sus manos siendo tan viejas
eran fuertes pa' trenzar
eran rudas y eran tiernas
con el cuero 'el animal.
El lazo como serpiente
se enroscaba en el nogal
y en cada lazo la huella
de su vida y de su pan.
Cuánto tiempo hay en sus manos
y en su apagado mirar
Y nadie ha dicho: está bueno
ya no debes trabajar.
Las sombras vienen laceando
la ultima luz del día
el viejo trenza unos versos
pa' maniatar la alegría.
Sus lazos han recorrido
sur y norte, cerro y mar
pero el viejo la distancia
nunca la supo explicar.
Su vida deja en los lazos
aferrados al nogal
después llegará la muerte
y también lo laceará.
Qué importa si el lazo es firme
y dura la eternidad
laceando por algún campo
el viejo descansará.
Cuando el sol se inclinaba
lo encontré
en un rancho sombrío
de Lonquén
en un rancho de pobres
lo encontré
cuando el sol se inclinaba
en Lonquén.
envoyé par Bernart Bartleby - 2/8/2016 - 23:07
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Parole e musica di Víctor Jara
In un disco senza titolo pubblicato nel 1967, noto anche come El aparecido o “Desde Lonquén hasta siempre”, titolo quest'ultimo assegnatogli in edizioni successive a partire dal 1980.
Lonquén (“luogo in basso”, in lingua mapuche) è il nome di una località nel municipio di Talagante, nella regione metropolitana di Santiago del Cile. Lonquén è anche il nome di una delle due grandi haciendas del posto, latifondi che nell'800 furono persino di proprietà di un grosso politico conservatore, brevemente alla presidenza del Cile.
Pochi giorni dopo l'assassinio di Víctor Jara, detenuto nell'Estadio de Chile, a Lonquén gli stessi militari golpisti assassinarono 15 contadini che avevano tratto in arresto poco prima. I loro resti furono ritrovati nel 1978. Solo nel 2010 a quei resti sono state restituite le rispettive identità, cosicchè il 26 marzo si è potuto finalmente celebrare un solenne funerale collettivo per quei 15 uomini... 37 anni dopo la loro scomparsa. Nessuno dei responsabili, per quanto siano stati identificati senza ombra di dubbio, è mai stato nemmeno incriminato.
Si veda al proposito la canzone Lonquén dei Sol y Lluvia.