La selección nacional es un ministerio más del estado
Igual, igual, igual a lo que hicieron los milicos en el mundial
La selección nacional es un ministerio más del estado
Igual, igual, igual a lo que hicieron los milicos en el mundial
Igual, igual, igual que el mundial 78
Igual, igual, igual que el mundial 78
Igual, igual, igual que el mundial 78
Igual, igual, igual que el mundial 78
Si el ministerio de educación te embrutece
Este ministerio te fanatiza
Si el ministerio de economía te saca la plata
Este ministerio te nacionaliza
¡Argentina! ¡Argentina! ¡Argentina!
Igual, igual, igual a lo que hicieron los milicos en el mundial
Igual, igual, igual que el mundial 78
Igual, igual, igual a lo que hicieron los milicos en el mundial
Igual, igual, igual que el mundial 78
¡Igual, igual, igual!
¡Igual, igual, igual!
Igual, igual, igual a lo que hicieron los milicos en el mundial
La selección nacional es un ministerio más del estado
Igual, igual, igual a lo que hicieron los milicos en el mundial
Igual, igual, igual que el mundial 78
Igual, igual, igual que el mundial 78
Igual, igual, igual que el mundial 78
Igual, igual, igual que el mundial 78
Si el ministerio de educación te embrutece
Este ministerio te fanatiza
Si el ministerio de economía te saca la plata
Este ministerio te nacionaliza
¡Argentina! ¡Argentina! ¡Argentina!
Igual, igual, igual a lo que hicieron los milicos en el mundial
Igual, igual, igual que el mundial 78
Igual, igual, igual a lo que hicieron los milicos en el mundial
Igual, igual, igual que el mundial 78
¡Igual, igual, igual!
¡Igual, igual, igual!
envoyé par Bernart Bartleby - 24/3/2016 - 11:02
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Scritta da Hernán de Vega
Seconda traccia di “Arriba las manos, esto es el Estado”, album d’esordio della band cumbia-ska-hip hop-reggae-punk-rock argentina.
Se in Cutral Có, brano d’apertura dell’esordio, Las Manos manifestavano il desiderio di ammazzare il presidente Menem, qui se la prendono con un’istituzione che in Argentina è ancora più importante: la Nazionale!
Simbolo del “panem et circenses” nel 1998 come pure 20 anni prima, quando allo stadio si urlava di gioia per i gol di Mario Kempes, El Matador, e poco lontano, in qualcuno dei centri di detenzione clandestini della Junta, si urlava sotto tortura.