Yo no sé pa qué queren que siembre, compradre, ya no da la cosecha pa engañar el hambre, entoas maneras sale uno jegrao. Si siembra, le toca vivir de alquilao en otras estancias pa probar bocao: mercar los abonos, hacer la deshierba, bregar en verano, sufrir en invierno y si es que hay fortuna y se da la cosecha, se saca al mercao y entonces… ¡Carajo! – ¡que eso está muy caro! Que uno es un abusivo y hay que realizarlo al precio que queran o si no, ¡pa la cárcel! ¡que hay ‘ta la justicia mas pronta qu’el cura pa echar bendiciones! Yo no entiendo pa que’s la justicia, y en el encontrario que se dio harta papa, pos no vale ni un jute y hay que regalarla cuando ‘ta uno debiendo toavia en lo de la sacansa, la traida pal pueblo, lo que tiene jiao y esta los impuestos. ¿Que camino cogemos, compadre? si es que hay alboroto en toaditamente meten la política y se esparce como hierva mala por toda la rivera, y hay sí, compadrito, comienza lo jeo, vienen y se llevan los hijos más buenos, les quitan sus ruanas, sombreros y todo y le dan jusiles y balas y que echen candela pa nosotros mesmos... Yo no entiendo como hacen las leyes... si alguno se juye y se mete pal monte aguantar de todo pa que no lo maten, lo cazan los otros, los de la guerrilla, y a seguir con ellos pa’rriba y pa bajo, ya no vuelven al pueblo, ya no van a su rancho sin saber de taitas de hermanos ni naiden, hasta qu’en la lucha por salvar el cuero cayen como un perro sin saber si quera porque lo mataron, por quen se peliaba... Sin saber si quera si seré enterrao, porque naiden quere meterse en la vaina de lo que achacan al probe jinao... Si uno baja al pueblo le tumban en el rancho, le meten candela, le acaban la huerta y en seguramente le toca esconderse porque naiden sabe lo que han injormao, que si es de los godos, o los cachiporros, que si ‘ta con Cristo o los comunistas, que si ‘ta con rojas o con los astoques, sin saberse nada lo hechan a la cárcel sin dejarle jorma de que se dejienda... Y llega la crisis, llega la malda’, no mantienen indios porque son estorbos, y a la media noche por alguna peña, “¡se rodo el jacundo cuando estaba juyendo, por ser el culpable de lo que ha pasado!”.
¡Que carajo compadre! Ya no siembro! ¿¡Ya pa qué el sembrao!?
¡Que carajo compadre! Ya no siembro! ¿¡Ya pa qué el sembrao!?
Contributed by Bernart Bartleby - 2015/1/24 - 00:17
×
Note for non-Italian users: Sorry, though the interface of this website is translated into English, most commentaries and biographies are in Italian and/or in other languages like French, German, Spanish, Russian etc.
Una poesia musicata di Rómulo Augusto Mora Sáenz, meglio conosciuto come El Indio Romulo, declamatore della poesia rustica campesina colombiana. La parlata è quella del Boyacá, regione centrale di cui l’autore è nativo.
Nel disco “El Indio Romulo Mora Sáenz. El Campesino Colombiano. Poesía rústica y de protesta”
Testo trovato qui e sistemato (spero!) all’ascolto.
“El Indio Romulo se caracteriza por ser muy humilde y expresarse con palabras de campo, que es de donde él viene; a él no le da temor comportarse pues por eso es conocido, por su distinta forma de expresarse hacia todo su público. Y no a muerto todavía.”
Una poesia, a mio avviso, molto significativa, che parla del dramma vissuto da intere generazioni di contadini indigeni latinoamericani, una situazione che in molti vivono ancora oggi nelle campagne, in particolare in Colombia (ma anche in Messico e nel recente passato in Guatemala e Perù), dove i più poveri - e soprattutto gli indios, i più poveri tra i poveri - sono presi in mezzo, spesso annichiliti, nello scontro sanguinario, senza esclusione di colpi, tra governo, guerriglia, paramilitari e narcotrafficanti, ognuno di questi concentrato sul proprio obiettivo, che sia politico o ideologico o puramente commerciale... Mentre la gente muore spesso senza sapere nemmeno perchè... Mentre i campi tornano alla foresta perchè nessuno li lavora, nessuno li semina, nessuno raccoglie (a meno che non si tratti di cocaina, di oppio o marijuana)...