Vamos a la Huelga

[2007]
Album: LA IDEA: CANTO A LA FEDERACIÓN OBRERA DE MAGALLANES







Ante la actitud de la mayoría de los empleadores de la época, los obreros magallánicos debieron recurrir a su único recurso de presión: La Huelga.
La contratación de mano de obra barata en el campo llenó de indignación a los trabajadores del campo y en 1912 estalló la primera gran huelga en la estancia de San Gregorio.
Las autoridades detuvieron al presidente de la Federación y ésta llamó a un paro general de veinticuatro horas en todo el Territorio. Sólo al ser liberado su dirigente los federados volvieron a sus labores.
Más tarde, el 1 de diciembre de 1916, tiene lugar la huelga más grande y larga de la época, en las que participan trabajadores en estancias en territorio chileno y argentino. Cuatrocientos obreros marcharon a pie los 300 kilómetros que separan a Puerto Natales de Punta Arenas,
donde fueron alojados por sus compañeros y alimentados con improvisadas ollas comunas. Los campos quedan vacíos y se pliegan al movimiento trabajadores de todos los rubros.
La Federación acusa a Mauricio Braun y a otros grandes ganaderos de encarecer la vida de la población y de traer trabajadores desde Buenos Aires para sustituir a los huelguistas, lo que provoca que las mujeres de los trabajadores se unan a la paralización.
Finalmente, el 18 de enero de 1917 se aprueba un acuerdo que fija nuevas y mejores condiciones de trabajo, descanso dominical y sueldos mínimos.
La consecuencia más importante de la Huelga de los 49 Días fue la creación de la Cámara del Trabajo, que reuniría a Patrones y Trabajadores de manera permanente para resolver
controversias laborales. Pero en 1918 la carestía de la vida y una epidemia de tuberculosis tienen a los trabajadores en una situación desesperada.
La Federación llama a una manifestación pacífic
a en la Plaza de Armas de Punta Arenas para protestar por esta situación y exigir la ayuda inmediata de las autoridades centrales. La indignación se hizo general al conocerse que buques de la Armada habían llegado al puerto, notrayendo víveres y medicinas, sino un gran cargamento de vino.
Las autoridades allanaron la sede de la Federación y etuvieron a los dirigentes Eduardo Puente, Jorge Olea y S. Cofré.
En medio de una protesta por la liberación de los detenidos, un pelotón de Infantería de Marina se niega a disparar a la multitud. Pero una tropa de Carabineros si lo hace y da muerte al estibador Daniel Avendaño. Los policías obligan a la Cruz Roja a llevar docenas de heridos al
cuartel policial sin recibir atención médica.
El posterior sumario administrativo no determinó eesponsabilidades por estos hechos. La sangre ya ha comenzado a correr...

Héctor Aguilar: programación, teclado y voces.
Rafael Cheuquelaf: programación, teclado y voces.