¡Mataron al Chivo
en la carretera!
¡Mataron al Chivo
en la carretera!
¡Déjenmelo ver!
¡Déjenmelo ver!
¡Déjenmelo ver!
Mataron al Chivo
y no me lo dejaron ver
El pueblo celebra
con gran entusiasmo
la Fiesta del Chivo
el treinta de mayo.
¡Vamos a reir!
¡Vamos a bailar!
¡Vamos a gozar!
El treinta de mayo
día de libertad
¡Ay, Maria!
¡Ay, Maria!
¡Ay, Maria!
Canta y no llores
porque cantando se alegran,
cielito lindo, los corazones
¡Mataron a Chapita
en la carretera!
¡Mataron a Chapita
en la carretera!
La mamá gritaba
La mamá gritaba
en esta manera:
“¡Mataron a Chapita
y no me lo dejaron ver!”
en la carretera!
¡Mataron al Chivo
en la carretera!
¡Déjenmelo ver!
¡Déjenmelo ver!
¡Déjenmelo ver!
Mataron al Chivo
y no me lo dejaron ver
El pueblo celebra
con gran entusiasmo
la Fiesta del Chivo
el treinta de mayo.
¡Vamos a reir!
¡Vamos a bailar!
¡Vamos a gozar!
El treinta de mayo
día de libertad
¡Ay, Maria!
¡Ay, Maria!
¡Ay, Maria!
Canta y no llores
porque cantando se alegran,
cielito lindo, los corazones
¡Mataron a Chapita
en la carretera!
¡Mataron a Chapita
en la carretera!
La mamá gritaba
La mamá gritaba
en esta manera:
“¡Mataron a Chapita
y no me lo dejaron ver!”
envoyé par Dead End - 21/3/2013 - 16:42
Beh, forse il nomignolo "Chivo" gli fu affibbiato più che altro per il suo notoriamente incontenibile appetito sessuale...
Dead End - 21/3/2013 - 16:51
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Un esplosivo merengue popolare che celebra l’assassinio di Rafael Leónidas Trujillo, feroce dittatore dominicano dal 1930 al 30 maggio del 1961, quando un commando formato da militari ed oppositori del regime, armato dalla CIA che voleva disfarsi dell’ormai ingombrante alleato, crivellò di colpi l’auto su cui Trujillo viaggiava.
Il figlio del dittatore, Ramfis, rientrò di corsa da Parigi in tempo per organizzare una feroce rappresaglia: dei sette cospiratori solo 2 sopravvissero, ma poi le pressioni americane costrinsero la famiglia Trujillo all’esilio, prima in Francia e poi in Spagna. Naturalmente i maiali si portarono via la cassa, una fortuna di circa 24 milioni di dollari di allora.
Gli USA sostituirono Trujillo con un fantoccio più presentabile, Joaquín Antonio Balaguer.
“Chivo”, caprone, era uno degli appellativi affibiati dal popolo al dittatore, per via del copricapo a bicorno con piume che spesso indossava nelle cerimonie ufficiali
“Maria” allude a María Martínez Alba, terza moglie del “generalissimo”
“Chapita”, spilletta, altro nomignolo, dovuto alla passione di Trujillo per l’ostentazione di decorazioni militari.
Sulla dittatura di Trujillo si veda anche La tierra escrita (Elegía sexta) di Sonia Silvestre.