Sobre el cielo de Managua
cruza una sombra animal,
cruza el castigo divino,
cruza el plomo y el collar,
cruza el sable y la justicia
que el deseo por tener.
Las palabras amarradas
para Paula fueron diez,
a Manuel lo amenazaron
con dejar de ver su luz
por hacer caricaturas,
la verdad de este país,
nunca harán en mi memoria,
a los muertos olvidar,
soy del tiempo y nunca olvido
a los hijos de Caín,
nunca olvidaré a los héroes
ni a las madres de Waspán
nunca escupiré en la sangre
no estaré en los CPC.
Despierta o te mueres,
te mueres.
Nunca olvides nica, nica
que tenemos el poder,
de votar en la basura
la obsoleta religión,
religiosamente absurdo,
religiosamente pus,
religiosamente enfermo,
religiosamente sí,
religiosamente un líder
un político ladrón,
religiosamente siempre,
religiosamente dios.
cruza una sombra animal,
cruza el castigo divino,
cruza el plomo y el collar,
cruza el sable y la justicia
que el deseo por tener.
Las palabras amarradas
para Paula fueron diez,
a Manuel lo amenazaron
con dejar de ver su luz
por hacer caricaturas,
la verdad de este país,
nunca harán en mi memoria,
a los muertos olvidar,
soy del tiempo y nunca olvido
a los hijos de Caín,
nunca olvidaré a los héroes
ni a las madres de Waspán
nunca escupiré en la sangre
no estaré en los CPC.
Despierta o te mueres,
te mueres.
Nunca olvides nica, nica
que tenemos el poder,
de votar en la basura
la obsoleta religión,
religiosamente absurdo,
religiosamente pus,
religiosamente enfermo,
religiosamente sí,
religiosamente un líder
un político ladrón,
religiosamente siempre,
religiosamente dios.
envoyé par Bartleby - 19/5/2011 - 11:11
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Album “CPC (Canciones Populares Contestatarias)”
Testo trovato su Cancioneros.com
Una canzone sulla deriva autoritaria dell’ex sandinista Daniel Ortega, attuale presidente del Nicaragua. Nel testo si fa riferimento soprattutto all’attacco sferrato da Ortega, anche prima della sua rielezione nel 2007, contro media e giornalisti indipendenti, come il bravissimo caricaturista de La Prensa Manuel Guillén il quale, dopo aver subìto denunce, censure e minacce di morte, ha preferito trasferirsi a Miami e continuare di lì il proprio lavoro.
Manuel Guillén nel 2005 fu minacciato di morte da personaggi vicini al Frente Sandinista perché in questa sua vignetta suggeriva la mano di Ortega dietro gli omicidi dei giornalisti Carlos Guadamuz e María José Bravo Sánchez nel 2004: il primo fu effettivamente ucciso per strada, barbaramente, da un militante sandinista, la seconda invece fu uccisa da un membro del Partido Liberal Constitucionalista dell’ex presidente Arnoldo Alemán.
Ma uno dei primi e più nefasti atti dell’ultimo governo di Ortega è stato il tributo pagato alla “obsoleta religión” con l’introduzione nel codice penale del delitto di aborto, previsto persino nel caso in cui vi si faccia ricorso per grave pericolo di vita della madre.
E non bisogna infine dimenticare che Ortega è scampato solo per l’intervenuta prescrizione ad una condanna per ripetute e protratte violenze anche sessuali ai danni di una figliastra, violenze risalenti agli anni della Rivoluzione quando la vittima era minorenne.