Tú que estas ahí,
Mirando la bóveda celeste,
Tú, que estas ahí,
Oyendo las palomas que vuelan sobre ti.
Tu, que estás ahí, que harás el día,
Que caiga sobre ti aquel misil?
Se lo diré a papa.
Papa es un señor, de buenas influencias,
Seguro que le avisan, si no lo sabe ya.
Con él, con mis hermanos, mi abuela y mi mama,
Nos iremos muy lejos,
Allí donde no lleguen los muertos a ensuciar,
Ni el aire ni la tierra, ni el cielo ni la mar.
Tú que estas ahí,
Mirando la bóveda celeste,
Tú, que estas ahí,
Oyendo las palomas que vuelan sobre ti.
Tu, que estás ahí, que harás el día,
Que caiga sobre ti aquel misil?
Me lo pondré a mirar.
Igual que se contemplan los muslos de una chica,
Con la pasión tremenda de un cuadro de Chagall,
Lo tomaré en mis brazos, como una enamorada,
Y haremos un orgasmo, al ritmo nuclear,
Y en medio de aquel coito, iremos a la mierda
Y no sabremos más.
Tú que estas ahí,
Mirando la bóveda celeste,
Tú, que estas ahí,
Oyendo las palomas que vuelan sobre ti.
Tu, que estás ahí, que harás el día,
Que caiga sobre ti aquel misil?
Se lo diré a mama,
Mama es comprensiva, muy buena y bondadosa,
Seguro que me dice que me vaya a rezar.
Igual que otras veces,
Me iré con Emiliano y ante la soledad,
Que surgirá de pronto, de la tierra y el mar,
Me apoyare en su hombro, y me pondré a llorar.
Y tú?
Yo paso de misiles,
No se pueden fumar
Lo que hay que hacer con ellos
Es ponerles un corcho y que no exploten más.
Mandárselos a Reagan,
Para la Navidad
Mirando la bóveda celeste,
Tú, que estas ahí,
Oyendo las palomas que vuelan sobre ti.
Tu, que estás ahí, que harás el día,
Que caiga sobre ti aquel misil?
Se lo diré a papa.
Papa es un señor, de buenas influencias,
Seguro que le avisan, si no lo sabe ya.
Con él, con mis hermanos, mi abuela y mi mama,
Nos iremos muy lejos,
Allí donde no lleguen los muertos a ensuciar,
Ni el aire ni la tierra, ni el cielo ni la mar.
Tú que estas ahí,
Mirando la bóveda celeste,
Tú, que estas ahí,
Oyendo las palomas que vuelan sobre ti.
Tu, que estás ahí, que harás el día,
Que caiga sobre ti aquel misil?
Me lo pondré a mirar.
Igual que se contemplan los muslos de una chica,
Con la pasión tremenda de un cuadro de Chagall,
Lo tomaré en mis brazos, como una enamorada,
Y haremos un orgasmo, al ritmo nuclear,
Y en medio de aquel coito, iremos a la mierda
Y no sabremos más.
Tú que estas ahí,
Mirando la bóveda celeste,
Tú, que estas ahí,
Oyendo las palomas que vuelan sobre ti.
Tu, que estás ahí, que harás el día,
Que caiga sobre ti aquel misil?
Se lo diré a mama,
Mama es comprensiva, muy buena y bondadosa,
Seguro que me dice que me vaya a rezar.
Igual que otras veces,
Me iré con Emiliano y ante la soledad,
Que surgirá de pronto, de la tierra y el mar,
Me apoyare en su hombro, y me pondré a llorar.
Y tú?
Yo paso de misiles,
No se pueden fumar
Lo que hay que hacer con ellos
Es ponerles un corcho y que no exploten más.
Mandárselos a Reagan,
Para la Navidad
Contributed by Bartleby - 2010/10/5 - 11:13
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Album “Qué queda de ti, qué queda de mí”
con La Trinca
Hoy vuelve José Antonio Labordeta cantando contra la guerra, la violencia y el armamentismo; y lo hace a través de su canción titulada "Elegía del misil", tema que también incorporó –al igual que "Desobediencia civil"– a su disco «Que queda de ti, qué queda de mí». En esta canción, como en muchas otras, José Antonio recurre a la sátira y a la ironía como recurso para agudizar su crítica y su inconformismo.
Fernando Lucini, Cantemos como quien respira