Tengo en la nariz
el muro de Berlín,
Vive en mi garganta una flema
que nunca quiso salir
y si le doy
la vuelta a los pulmones,
escupo corazones
con el humo del hachís,
¡Salud!
Como soy ateo, no creo
y me rio de Dios,
nunca me susurran los muertos
en caballo ganador
aunque me hipnoticen no me acuerdo
a donde voy, de donde vengo
dejo la luz encendida,
el gas abierto, pidiendo fuego.
Tengo en la nariz
el muro de Berlín,
vive en mi garganta una flema
que nunca quiso salir
y si le doy
la vuelta a los pulmones,
escupo corazones
con el humo del hachís,
salud!
Como cada vez que te veo,
con tu cara de hormigón,
sigues con tu puto dinero,
acumulandolo,
se oyó la cigarra del cuento,
una sonrisa de cuerno a cuerno,
dejo la luz encendida,
el gas abierto, pidiendo fuego.
Tengo en la nariz
el muro de Berlín,
vive en mi garganta una flema
que nunca quiso salir
y si le doy
la vuelta a los pulmones,
escupo corazones
con el humo del hachís,
Salud poca me queda,
cautiva y desarmada,
perdida la mirada
en un oscuro porvenir.
Dejo la luz encendida,
el gas abierto, pidiendo fuego.
Tengo en la nariz
el muro de Berlín,
vive en mi garganta una flema
que nunca quiso salir
y si le doy
la vuelta a los pulmones,
escupo corazones
con el humo del hachís,
Y es que
Tengo en la nariz
el muro de Berlín,
vive en mi garganta una flema
que nunca quiso salir
y si le doy
la vuelta a los pulmones,
escupo corazones
con el humo del hachís..
¡salud!
el muro de Berlín,
Vive en mi garganta una flema
que nunca quiso salir
y si le doy
la vuelta a los pulmones,
escupo corazones
con el humo del hachís,
¡Salud!
Como soy ateo, no creo
y me rio de Dios,
nunca me susurran los muertos
en caballo ganador
aunque me hipnoticen no me acuerdo
a donde voy, de donde vengo
dejo la luz encendida,
el gas abierto, pidiendo fuego.
Tengo en la nariz
el muro de Berlín,
vive en mi garganta una flema
que nunca quiso salir
y si le doy
la vuelta a los pulmones,
escupo corazones
con el humo del hachís,
salud!
Como cada vez que te veo,
con tu cara de hormigón,
sigues con tu puto dinero,
acumulandolo,
se oyó la cigarra del cuento,
una sonrisa de cuerno a cuerno,
dejo la luz encendida,
el gas abierto, pidiendo fuego.
Tengo en la nariz
el muro de Berlín,
vive en mi garganta una flema
que nunca quiso salir
y si le doy
la vuelta a los pulmones,
escupo corazones
con el humo del hachís,
Salud poca me queda,
cautiva y desarmada,
perdida la mirada
en un oscuro porvenir.
Dejo la luz encendida,
el gas abierto, pidiendo fuego.
Tengo en la nariz
el muro de Berlín,
vive en mi garganta una flema
que nunca quiso salir
y si le doy
la vuelta a los pulmones,
escupo corazones
con el humo del hachís,
Y es que
Tengo en la nariz
el muro de Berlín,
vive en mi garganta una flema
que nunca quiso salir
y si le doy
la vuelta a los pulmones,
escupo corazones
con el humo del hachís..
¡salud!
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