Que las flores no te falten en el pecho
que se funda tu nariz en el país
que los lunes no se llenen de un cruel duelo
que la tierra te sostenga en tu raíz.
Que te duerma sin deberle la justicia
a las madres que ahora buscan por ahí
a sus hijas entre fosas clandestinas
que resista la esperanza de vivir.
No te olvides de tus ojos de mujer
no te olvides de tu boca de mujer
no te olvides de tu lucha de mujer
no te canses de ser grande y ser mujer.
Compañera, presidenta
seas quien seas, presidenta
es preciso que te llames compañera
es preciso que te llamen compañera.
Que tus luces brillen noche tarde y día
que decidas sabiamente dirigir
que el dolor de la memoria sea la herida
que no quieras tú volver a repetir.
Que no dejes sin mañana la grandeza
que la historia no se vuelva cicatriz
que los ojos de los niños de los barrios
sean la causa de impulsar y construir.
No te olvides de tus ojos de mujer
no te olvides de tu boca de mujer
no te olvides de tu lucha de mujer
no te canses de ser grande y ser mujer.
Compañera, presidenta
seas quien seas, presidenta
es preciso que te llames compañera
es preciso que te llamen compañera.
Doscientos años sin ninguna presidenta
hoy harás el futuro con todas las que vengan
sesenta y cinco hombres antes que tú
todas las mujeres después de ti
Por las que te aplauden y te apoyan
por las que te observan y cuestionan
por las que no te crean la hora
por las que desde el dolor te ignoran
Por todas serás una,
por todas serás una compañera.
Compañera, presidenta
seas quien seas, presidenta
es preciso que te llames compañera
es preciso que te llamen compañera.
que se funda tu nariz en el país
que los lunes no se llenen de un cruel duelo
que la tierra te sostenga en tu raíz.
Que te duerma sin deberle la justicia
a las madres que ahora buscan por ahí
a sus hijas entre fosas clandestinas
que resista la esperanza de vivir.
No te olvides de tus ojos de mujer
no te olvides de tu boca de mujer
no te olvides de tu lucha de mujer
no te canses de ser grande y ser mujer.
Compañera, presidenta
seas quien seas, presidenta
es preciso que te llames compañera
es preciso que te llamen compañera.
Que tus luces brillen noche tarde y día
que decidas sabiamente dirigir
que el dolor de la memoria sea la herida
que no quieras tú volver a repetir.
Que no dejes sin mañana la grandeza
que la historia no se vuelva cicatriz
que los ojos de los niños de los barrios
sean la causa de impulsar y construir.
No te olvides de tus ojos de mujer
no te olvides de tu boca de mujer
no te olvides de tu lucha de mujer
no te canses de ser grande y ser mujer.
Compañera, presidenta
seas quien seas, presidenta
es preciso que te llames compañera
es preciso que te llamen compañera.
Doscientos años sin ninguna presidenta
hoy harás el futuro con todas las que vengan
sesenta y cinco hombres antes que tú
todas las mujeres después de ti
Por las que te aplauden y te apoyan
por las que te observan y cuestionan
por las que no te crean la hora
por las que desde el dolor te ignoran
Por todas serás una,
por todas serás una compañera.
Compañera, presidenta
seas quien seas, presidenta
es preciso que te llames compañera
es preciso que te llamen compañera.
×
Este libro es un compendio que hizo Yuriria Sierra, periodista mexicana. Cuando me invita a hacer el texto, la pregunta que me planteó fue: “¿Qué le dirías a la próxima presidenta de México?”. Cuando era niña, yo no tenía un referente de que una mujer pudiera llegar a ser presidenta de México.
No basta solamente con ser mujer, y tampoco significa que las cosas vayan a cambiar porque una mujer ocupe el cargo, sin embargo, sí me da una esperanza muy grande y me permite entender que la lucha de las mujeres es profunda, fuerte, honesta, y busca que tengamos más derechos, equidad, oportunidades y visibilización para todas. Quería decirle todo eso a la próxima presidenta, a la que sea que vaya a quedar electa. Decirle que, ante mis ojos y ante mi forma de pensar, necesito llamarle compañera; que la sororidad es algo que mueve muchísimo a las mujeres y que, tal vez, no todas lo estamos entendiendo todavía, pero me pongo en su lugar.
Aún estamos tratando de entender cómo podemos tener más unión, búsquedas y oportunidades para nosotras. Imagina a las niñas que ahorita tienen entre 5 y 10 años, a las adolescentes; saben que sí pueden llegar a ser la presidenta de un país, algo que nunca se había visto en México, y tampoco se había visto, en el mundo, que dos mujeres contendieran por una presidencia. Así nace esta canción, desde ese sentimiento de esperanza, emoción e inspiración.
‘Compañera Presidenta’: el canto revolucionario y solemne de Vivir Quintana al poder