Corría el 10 de mayo
por tierras de Almería
donde pasó la historia
que vengo a relatar:
de Santander salieron
Cobo, Mañas y Montero
y en tres sobres volvieron
por un trágico error.
Por un error los años
de fatigas se fueron
para la funeraria
la lápida y la cruz
y en mitad de la vida
sin frío ni calentura
los tres cuerpos quedaron
negros como el carbón.
¿A dónde están los brazos?
¿A dónde están las piernas?
¿A dónde están los gritos
que el viento se llevó?
En Casafuerte, amigo,
perdidos en la arena
que como una bandera
ardiendo levantó.
Si por Gerga pasaras
la curva de la muerte,
lleva claveles rojos
y acuérdate de Juan
y acuérdate de Cobo
- que nadie olvide nada
que quien olvida paga -
acuérdate de Luis.
Así acaba esta historia
que con sangre escribieron.
De toda aquella vida
sólo queda el horror.
Así acaba esta historia
de sombra y de tiniebla.
Para que no se pierda
aquí la dejo yo.
¿A dónde están los brazos?
¿A dónde están las piernas?
¿A dónde están los gritos
que el viento se llevó?
En Casafuerte, amigo,
perdidos en la arena
que como una bandera
ardiendo levantó.
¡Qué pasó en Almería!
¡pobre Almería!
¡ay Almería!...
por tierras de Almería
donde pasó la historia
que vengo a relatar:
de Santander salieron
Cobo, Mañas y Montero
y en tres sobres volvieron
por un trágico error.
Por un error los años
de fatigas se fueron
para la funeraria
la lápida y la cruz
y en mitad de la vida
sin frío ni calentura
los tres cuerpos quedaron
negros como el carbón.
¿A dónde están los brazos?
¿A dónde están las piernas?
¿A dónde están los gritos
que el viento se llevó?
En Casafuerte, amigo,
perdidos en la arena
que como una bandera
ardiendo levantó.
Si por Gerga pasaras
la curva de la muerte,
lleva claveles rojos
y acuérdate de Juan
y acuérdate de Cobo
- que nadie olvide nada
que quien olvida paga -
acuérdate de Luis.
Así acaba esta historia
que con sangre escribieron.
De toda aquella vida
sólo queda el horror.
Así acaba esta historia
de sombra y de tiniebla.
Para que no se pierda
aquí la dejo yo.
¿A dónde están los brazos?
¿A dónde están las piernas?
¿A dónde están los gritos
que el viento se llevó?
En Casafuerte, amigo,
perdidos en la arena
que como una bandera
ardiendo levantó.
¡Qué pasó en Almería!
¡pobre Almería!
¡ay Almería!...
inviata da Bernart - 30/10/2013 - 10:16
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Parole e musica di Carlos Cano
Nell’album intitolato “Si estuvieran abiertas todas las puertas” del 1983
Le tre vittime
Si trattava invece di tre giovani operai - Juan Mañas Morales (24 anni), Luis Montero García (33) e Luis Manuel Cobo Mier (29) – in viaggio per una festa di comunione, che un “bravo” cittadino aveva scambiato per i militanti dell’ETA Mazusta, Bereciartúa e Goyenechea Fradúa, segnalando zelantemente il terzetto alla Guardia Civil. Questa, ai comandi del tenente colonnello Carlos Castillo Quero, si era messa alle costole dei tre presunti terroristi, che vennero arrestati in un negozio della cittadina di Pechina la sera del 9 maggio…
Cobo, Mañas e Montero furono portati in una caserma abbandonata e selvaggiamente torturati per tutta la notte… Quando i carnefici scoprirono l’errore, li uccisero crivellando i cadaveri di colpi, per simulare una sparatoria, caricarono i cadaveri sulla loro auto, li cosparsero di benzina e diedero loro fuoco, per cancellare eventuali indizi…
Castillo Quero e suoi uomini depistarono le indagini e minacciarono a più riprese le famiglie delle vittime e i lor avvocati, arrivando a piazzare una bomba sull’auto di uno di essi, il quale, scampato all’attentato, si ritirò dalla causa…
Ma le autopsie rivelarono senza ombra di dubbio che i tre poveri corpi non appartenevano ai terroristi indicati e che erano stati torturati, mutilati e squartati prima dell’orrida messa in scena…
Il tenente colonnello Castillo Quero, il tenente Gómez Torres e l’agente Fernández Llamas furono condannati a pene tra i 24 ed i 12 anni di reclusione, ma ne scontarono solo una parte e per giunta in prigioni militari, trattati con i guanti dai loro amici. Furono loro persino assegnate pensione e buonuscita attingendo da fondi riservati del ministero degli Interni… Le famiglie delle vittime ed i loro avvocati continuarono ad essere pesantemente minacciati ed intimiditi…
Castillo Quero è morto di morte naturale, nel suo letto, nel 1994…
Almeno otto poliziotti che parteciparono all’arresto, alle torture ed all’assassinio di Cobo, Mañas e Montero non sono mai stati giudicati…
Le famiglie di Cobo, Mañas e Montero chiedono ancora oggi giustizia e che i loro cari siano finalmente riconosciuti come vittime del terrorismo, con quel che ne deriva in termini non solo e non tanto di indennizzi ma di onore alla memoria: non hanno mai ricevuto risposta da nessun governo…