Por seguir a mi conciencia
estoy bien en la palmera,
sin un mango en la cartera
y con fama de chabón.
Esta es la época moderna
donde triunfa el delincuente,
y el que quiere ser decente
es del tiempo de Colón.
Lo cortés pasó de moda,
no hay modales con las damas,
ya no se respetan canas
ni las leyes ni el poder.
La decencia la tiraron
en el tacho 'e la basura
y el amor a la cultura
todo es grupo, puro bluff.
¿Qué pasa en este país,
qué pasa, mi Dios,
que nos venimos tan abajo?
¡qué tapa que nos metió
el año sesenta y dos!
¿Qué pasa?
¿Qué signo infernal
¿Qué signo infernal
lo arrastra al dolor?
Ya ni entre hermanos se entienden
en esta gran confusión...
Que si falta la guita...
Que si no hay más lealtad...
¿Y nuestra conciencia,
no vale eso más?
Refundir a quien se pueda
es la última consigna
y ninguno se resigna
a quedarse sin chapar...
Se trafica con las drogas,
la vivienda, el contrabando.
Todos ladran por el mando,
nadie quiere laburar.
Los muleros van en coche
Satanás está de farra
y detrás de la fanfarra
salta y baila el arlequín...
¡Es la hora del asalto!
¡Métanle que son pasteles!
Y así queman los laureles
que supimos conseguir.
estoy bien en la palmera,
sin un mango en la cartera
y con fama de chabón.
Esta es la época moderna
donde triunfa el delincuente,
y el que quiere ser decente
es del tiempo de Colón.
Lo cortés pasó de moda,
no hay modales con las damas,
ya no se respetan canas
ni las leyes ni el poder.
La decencia la tiraron
en el tacho 'e la basura
y el amor a la cultura
todo es grupo, puro bluff.
¿Qué pasa en este país,
qué pasa, mi Dios,
que nos venimos tan abajo?
¡qué tapa que nos metió
el año sesenta y dos!
¿Qué pasa?
¿Qué signo infernal
¿Qué signo infernal
lo arrastra al dolor?
Ya ni entre hermanos se entienden
en esta gran confusión...
Que si falta la guita...
Que si no hay más lealtad...
¿Y nuestra conciencia,
no vale eso más?
Refundir a quien se pueda
es la última consigna
y ninguno se resigna
a quedarse sin chapar...
Se trafica con las drogas,
la vivienda, el contrabando.
Todos ladran por el mando,
nadie quiere laburar.
Los muleros van en coche
Satanás está de farra
y detrás de la fanfarra
salta y baila el arlequín...
¡Es la hora del asalto!
¡Métanle que son pasteles!
Y así queman los laureles
que supimos conseguir.
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