En el estadio de Chile
apresaban el honor
los chacales de uniforme
ciervos del Yanqui opresor
En medio del desconcierto
se oyó de pronto una voz
era la voz del poeta
cantor de revolución
Víctor Jara era esa voz
voz de campos y sudor
que cantaba a sus hermanos
infundiéndoles valor
Un buitre se hizo presente
con reluciente uniforme
y estrellas en las solapas
y mando a buscar la voz
sus manos y la guitarra
A empujones lo llevaron
al sanguinario animal
que con filo de hacha en manos
cortó los dedos al hombre
creyendo que de esta forma
su canto iba a silenciar
Luego llovieron los golpes
insultos y escupitajos
y los rapaces… ¡caramba!
ensañaron su rencor
en el poeta cantor
que sufría desplomado
Transformado en un guiñapo
Se incorporó tambaleante
con sus dedos mutilados
y su corazón sangrante
mientras el buitre oficial
con un violento empujón decía:
¡Canta!... Ahora ¡canta!
si aun te queda valor
Se hizo el silencio presente
al ver sangrante al cantor
y se oyó su ronca voz
¡a ver compañeros,
démosle gusto al señor!
Y un coro de muchas voces
empezó altivo a entonar
un canto de Chile libre
en su Unidad Popular
Los feroces asesinos
no pudiendo soportar
al hombre que agonizando
no lograron doblegar
y la metralla servil
con su aguijón asesino
desgarró carne y entrañas
robando el ultimo aliento
al poeta hombre cantor
ejemplo de valentía
que ante su pueblo moría
defendiendo su nación
Víctor Jara era esa voz. . . .
apresaban el honor
los chacales de uniforme
ciervos del Yanqui opresor
En medio del desconcierto
se oyó de pronto una voz
era la voz del poeta
cantor de revolución
Víctor Jara era esa voz
voz de campos y sudor
que cantaba a sus hermanos
infundiéndoles valor
Un buitre se hizo presente
con reluciente uniforme
y estrellas en las solapas
y mando a buscar la voz
sus manos y la guitarra
A empujones lo llevaron
al sanguinario animal
que con filo de hacha en manos
cortó los dedos al hombre
creyendo que de esta forma
su canto iba a silenciar
Luego llovieron los golpes
insultos y escupitajos
y los rapaces… ¡caramba!
ensañaron su rencor
en el poeta cantor
que sufría desplomado
Transformado en un guiñapo
Se incorporó tambaleante
con sus dedos mutilados
y su corazón sangrante
mientras el buitre oficial
con un violento empujón decía:
¡Canta!... Ahora ¡canta!
si aun te queda valor
Se hizo el silencio presente
al ver sangrante al cantor
y se oyó su ronca voz
¡a ver compañeros,
démosle gusto al señor!
Y un coro de muchas voces
empezó altivo a entonar
un canto de Chile libre
en su Unidad Popular
Los feroces asesinos
no pudiendo soportar
al hombre que agonizando
no lograron doblegar
y la metralla servil
con su aguijón asesino
desgarró carne y entrañas
robando el ultimo aliento
al poeta hombre cantor
ejemplo de valentía
que ante su pueblo moría
defendiendo su nación
Víctor Jara era esa voz. . . .
inviata da DoNQuijote82 - 11/3/2012 - 20:21
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