El caballero cristiano
fue a la iglesia a comulgar
y un buen cura vascongado
empezaba a celebrar.
Ya entona el credo solemne
y el coro empieza a cantar
olor a incienso y misterio.
–Silencio: ¿qué va a pasar?
El sacerdote se vuelve
"Dominu Vobiscum" da
ya suenan las campanillas
que llaman a comulgar.
Ya el caballero cristiano
se adelanta hacia el altar
ahora se traga la hostia
y comienza a vacilar.
Al suelo se cae redondo,
reina la perplejidad
uno de entre el pueblo grita:
–¡Parece que es General!
–¿Será el que yo me imagino?
–¡Hostias qué felicidad!
–¡Francisco Franco, mi padre!
–No sé lo que va a pasar!
–Pero pase lo que pase
¡ya tenemos libertad!
Aquí yace Paco Franco
de una hostia envenená
que le dieron en la iglesia
y por cierto muy bien da
fue a la iglesia a comulgar
y un buen cura vascongado
empezaba a celebrar.
Ya entona el credo solemne
y el coro empieza a cantar
olor a incienso y misterio.
–Silencio: ¿qué va a pasar?
El sacerdote se vuelve
"Dominu Vobiscum" da
ya suenan las campanillas
que llaman a comulgar.
Ya el caballero cristiano
se adelanta hacia el altar
ahora se traga la hostia
y comienza a vacilar.
Al suelo se cae redondo,
reina la perplejidad
uno de entre el pueblo grita:
–¡Parece que es General!
–¿Será el que yo me imagino?
–¡Hostias qué felicidad!
–¡Francisco Franco, mi padre!
–No sé lo que va a pasar!
–Pero pase lo que pase
¡ya tenemos libertad!
Aquí yace Paco Franco
de una hostia envenená
que le dieron en la iglesia
y por cierto muy bien da
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