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Lo estamos pasando muy mal

Los Prisioneros
Language: Spanish


Los Prisioneros

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Jugar a la guerra
(Los Prisioneros)
Lo estamos pasando muy bien
(Los Prisioneros)


[1987]
Incredibile e potentissima spoken-song che avrebbe dovuto essere il lato B di Lo estamos pasando muy bien ma che fu censurata dalla stessa casa discografica del gruppo, la EMI cilena. Potè vedere la luce solo dieci anni più tardi nella doppia raccolta intitolata “Ni por la razón, ni por la fuerza”.

Los Prisioneros-Ni Por La Razon, Ni Por La Fuerza-Frontal

Il quotidiano lavoro, la “missione” di un agente della DINA, la polizia politica della dittatura di Pinochet…
E’ un testo che rende in modo impressionante quella che fu ed è la mentalità, intrisa della solita retorica DioPatria&Bandiera e di viscerale odio anticomunista, dei servi che - ieri come oggi, in Cile ed altrove – hanno difeso e difendono armi in pugno e con tutta la ferocia di cui sono capaci gli interessi della casta al potere e lo status quo.
Esa mañana desperté de inmediato, concilié el sueño sólo con ayuda de pastillas.
Tú sabes… la excitación que produce la conciencia de estar a punto de escribir una página de la historia puede llegar a ser, por momentos, insoportable.
Pero yo soy un hombre de temple, el hombre escogido.

Bajo mi almohada el sobre con el solemne membrete patrio con las instrucciones precisas generadas por las altas mentes que me han designado.
Me siento feliz.
Me siento henchido de santo gozo justiciero.
Calzo mis zapatos y pantalones y comienzo el ritual matutino, prolijo y calmo, como si éste fuera cualquier día de mi vida, como si de mis manos y de mi frialdad no pendiera gran parte de la seguridad de mis hijos y de tus hijos.

El desayuno está frío, pero no lo noto casi.
La ventana arroja la luz tamizada de gris del otoño en la city.
Hay tiempo para una sonrisa al espejo del baño antes de subir al automóvil acondicionado para mi misión.

Faroles, kioscos, carnes, faldas.
Mi hija menor, la Nancita, se me viene a la cabeza con sus gritos en la mañana, con sus manitos en mi cabeza.
Conozco bien el camino, nada ha sido dejado al azar en esta ocasión.

Estaciono el coche a una cuadra de mi punto de acción.
Rodeo la manzana y escalo sigiloso la muralla gris que marcamos en el despacho como acceso seguro.
En mi cinturón, un revólver.
En mi mente, la bandera.

Tres metros y medio de ladrillo hay entre la ventana de su baño y yo.
Subo.
Mi corazón salta.
Él tiene una mucama… si se interpone, peor para ella.
Un esfuerzo más y estoy dentro, acompañado del silencio de la mañana.
Penetro por el angosto pasillo desnudo de adornos y me detengo a oír, los sentidos aguzados por el entrenamiento.

Creo que está sólo. ¡Great!
Ahí lo veo, de espaldas a mí, con un piyama blanco y su calma.

No me sospecha, está bebiendo café.
Doy un vistazo a su habitación y veo sus libros, libros plagados de amenazas y falsedades, libros que traerían esclavitud y muerte a las misiones humanas.
Cerca de la ventana un cartel serigráfico de aquella cantante antiarte.

En escasos segundos, con la mano en el gatillo y el sudor en mis sienes.
Pienso en mis emblemas, en los hombres justos y viriles que me han elegido, en la misión histórica de evitar el odio, en la calle que llevará mi nombre.

Pero no quiero que muera sin saber por qué muere.
Le llamo por su nombre. Leo el terror y una mueca de desilusión en su odiado rostro.
Le pregunto: “¿Por qué no cantas ahora? ¿Qué fue de tu retórica? ¿ Porqué no desafías al aire y con el puño cerrado?”

No espero su respuesta, y disparo...

Contributed by Bartleby - 2011/8/29 - 15:17



Language: Italian

Tentativo di traduzione italiana di Bartleby.
CE LA PASSIAMO MOLTO MALE

Questa mattina mi sono svegliato di colpo, ho potuto dormire solo con l'aiuto dei sonniferi.
Sai ... l'emozione che produce la consapevolezza di essere in procinto di scrivere una pagina di storia può essere a volte insopportabile.
Ma io sono un uomo tutto d’un pezzo, l'uomo prescelto.

Sotto il mio cuscino la busta con la solenne intestazione della Patria, con precise istruzioni generate dalle menti elevate che mi hanno designato.
Mi sento felice.
Mi sento intriso di un sacrosanto piacere giustiziere.
Mi infilo scarpe e pantaloni e dò inizio al rituale mattutino, ordinato e calmo, come se fosse un giorno qualsiasi della mia vita, come se dalle mie mani e dalla mia freddezza non dipendesse gran parte della sicurezza dei miei e dei vostri figli.

La colazione si è freddata, ma quasi non ci faccio caso.
Dalla finestra filtra la luce trapuntata di grigio dell’autunno nella city.
C'è tempo per un sorriso allo specchio del bagno prima di salire sulla vettura destinata alla mia missione.

Lampioni, chioschi, corpi, gonne.
La mia piccola, Nancita, mi si getta addosso con le sue grida al mattino, con le sue manine tra i mie capelli.
Conosco bene la strada, nulla è stato lasciato al caso in questa occasione.

Parcheggio l'auto a un isolato dal mio punto di azione.
Raggiungo l’edificio e mi arrampico silenzioso sul muro indicato negli ordini come accesso sicuro.
Nella mia cintura, un revolver.
Nella mia mente, la bandiera.

Tre metri e mezzo di mattoni tra la finestra del suo bagno e me.
Salgo.
Il mio cuore sussulta.
Ha una cameriera ... se si mette in mezzo, peggio per lei.
Ancora uno sforzo e sono dentro, accompagnato dal silenzio del mattino.
Penetro attraverso uno stretto corridoio disadorno e mi fermo ad ascoltare, i sensi affilati dall'addestramento.

Credo che sia da solo. Great!
Lo vedo, mi dà le spalle, con un pigiama bianco, tranquillo.

Non se l’aspetta, sta bevendo caffè.
Dò un’occhiata alla sua casa e vedo i suoi libri, libri pieni di minacce e falsità, libri che avrebbero portato schiavitù e morte nel futuro dell’umanità.
Vicino alla finestra un manifesto di quella cantante anti-arte.

In pochi secondi, con la mano sul grilletto ed il sudore alle tempie, penso ai miei emblemi, agli uomini giusti e virili che mi hanno scelto, alla missione storica di evitare l'odio, alla strada che porterà il mio nome.

Ma non voglio che muoia senza sapere perché muore.
Lo chiamo per nome. Leggo il terrore ed una smorfia di delusione sul suo odiato volto.
Gli chiedo: "Perché non canti ora? Dov’è finita la tua retorica? Perché non fendi l'aria con il pugno chiuso?"

Non aspetto la sua risposta, e sparo...

Contributed by Bartleby - 2011/8/29 - 15:51


"... Cerca de la ventana un cartel serigráfico de aquella cantante antiarte..."



Violeta Parra
Violeta Parra

Bartleby - 2011/8/29 - 17:34


"Yo sé que a la gente de derecha le gustan Los Prisioneros, porque cuando Chile estaba lleno de prisioneros, estaban felices."

Jorge González de Los Prisioneros durante un'apparizione televisiva nel 2003.

Bartleby - 2011/8/30 - 11:44


benisimo yo la escuchaba desde muy pequeño en los 80s un detalle obviamente la cantante anti arte es violeta parra y bueno... tantos otros, victor jara qulapayun etc, lo mas interesante es que este tema nunca fue editado cuando debio serlo por censura pero atras suena el tema lo estamos pasando muy bien mas lento de fondo o sea mientras se habla sobre un supuesto asesinato planifiado de la dina en el fondo se dice lo estamos pasando muy bien esto es fantastico etc jajajaja buen tema me recuerdan esos años que en chile se escuchama musica solo en cassettes piratas grabados en nuestras casas si conseguiamos uno lo copiabamos y se masificaba que recuerdos pero vomo dicen por ahi... todo tiempo pasado fue peor...

2015/2/22 - 19:43




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